Marie-Clunie Damus nació en Haití y fue criada por una gran cantidad de artistas creativos a los que estuvo expuesta desde muy temprano en la vida, incluido su padre Gabriel; un escultor local en la isla de las Indias Occidentales.

Artista autodidacta, Clunie encontró consuelo en la brutal injusticia social que la rodeaba en la danza, la poesía y más tarde en la pintura.

Después de que su padre sucumbiera al cáncer a principios de 1970, su madre, Marie, trasladó a la familia a Brooklyn, Nueva York.

Su estilo es una unión de expresionismo y surrealismo moderno. A menudo es un reflejo sutil del trabajo de su vida por los derechos de las mujeres y su fascinación por el rápido cambio en nuestro entorno. Una vez describió su arte como "la luz más oscura y todos los colores intermedios".

Alumna del famoso pintor Franketiene, le dio crédito a su antiguo profesor por fomentar una atmósfera que permitió que una especie de intelectualismo creativo se formara y luego la ayudara a encontrar su propio nicho en la vida.

En 1992, Clunie regresó a Haití para ayudar a generar apoyo para las organizaciones de mujeres locales que luchan por cambiar las leyes locales para incluir los derechos de las mujeres a través del nuevo Ministerio de Mujeres. Posteriormente viajó a otros países de la región para ayudar a consolidar la plataforma de organizaciones de mujeres en preparación para la "Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, Beijing 1995".

En estos días, Clunie pasa la mayor parte de su tiempo en su estudio en Columbus, Ohio, donde continúa asombrando y compartiendo su arte espectacular con todos nosotros.